Una mas que preocupante inseguridad acecha al Barrio El Sauce. Estigmatizado por un grupo de jóvenes que en situación de consumo roban para sostener sus adicciones, según relata una referente de la junta vecinal. Remarcó que la mayoría en el barrio son trabajadores que, para protegerse de los robos deben realizar guardias nocturnas, ponerse en aviso por un grupo de whatsapp e incluso llegar a turnarse para trabajar para que tener vigilancia por los vienes propios y vecinos.
Alicia Cifuentes es una de las vecinas que ha asumido el trabajo de acudir a diferentes entidades, organismos y medios para solicitar que se de respuesta a la inseguridad a la que jóvenes del barrio ha sumido al barrio..
Mencionó Alicia que se trata de jóvenes, mayores de edad, que roban dentro y fuera del barrio; siendo tristemente en ocasiones algunos propios vecinos los que le compran los elementos sustraído.
«roban no para comer, es para mantener el consumo de drogas o alcohol» decía Alicia
Según mencionó la vecina son 10 pibes en adiciones a los que la policía ya los tiene identificados y que son reincidentes en hechos de robos. «Que metan presos a algunos» expresó.
Esta realidad en gran medida se potencia porque este grupo de jóvenes rompen las luminarias para actuar con impunidad en el barrio.
Junto con otros integrantes de la junta vecinal le ofrecieron al municipio el colocar protectores a las luminarias. Para esto solicitaban el aporte de hierros, electrodos y discos de corte; siendo un vecino el que gratuitamente realizaba el trabajo.
«Se robaron el arco de la cancha y fuimos un grupo de vecinos a la casa y lo recuperamos. Ahora hay que soldarlo para volver a ponerlo. Uno de los sube y baja de la plaza también lo robaron y al otro lo tengo en mi casa esperando que la municipalidad lo venga a colocar, porque lo había sacado» mencionaba
Hoy los vecinos tomaron medidas de resguardo. Conformaron un grupo de whatsapp para ponerse en sobre aviso cuando los ven merodeando por el barrio. Si se percatan que cometieron un robo darse aviso por donde se fueron y como van vestidos para ir tras ellos.
Se turnan para hacer guardias nocturnas y llegan al caso de como muchos no son asalariados en su trabajo informal, salir a hacer sus labores turnándose con vecinos para que uno quede vigilando.
Remarcó que si bien intentan inducir el temor en los vecinos, lo que en algunos lograron, no les temen.
Uno de los pedidos es la presencia policial dentro del barrio. Que según remarcó por la cantidad de vecinos correspondería tener un destacamento.