Villa Regina

La familia de Ciro, un niño de 8 años de Villa Regina, vivió en carne propia una carencia en la atención pediátrica de urgencia, que en su caso se debió a una negación por parte de una pediatra que se encontraba de guardia del hospital local a brindarle la atención. A un pequeño paciente que, por los resultados de estudios realizados de urgencia, requerían el diagnóstico de pediatra.
Ciro terminó en la madrugada del sábado siendo intervenido quirúrgica en la madrugada en Gral. Roca de una apendicitis aguda.
Desnudando esto una falencia ya evidenciada en la atenciones de urgencia pediátrica en el Alto valle.

Según relató la mamá de Ciro se comunicó a las 19:30hs con el Hospital de la ciudad por la línea del 107, manifestando que su hijo se encontraba con un fuerte dolor de estómago y había comenzado a tener fiebre. Ante esto le solicitan lo lleve a la guardia para su diagnóstico.

Ahí es atendido rápidamente por el Médico José Choque quien tras una primera evaluación solicitó de manera urgente análisis de sangre, orina y una placa de torax. Los cuales, según destacó la mamá de Ciro, al ser recibidos por el profesional le informó que necesitaba un diagnóstico de un pediatra. A lo cual seguidamente le informó que tenía que derivarlo con la pediatra, que estaba de guardia, para, según le dio inicialmente, ver si bajaba ella o subían para la atención.

Sorpresivamente Choque regresó manifestándole que “mamá te pido disculpas, pero no lo va a tender”.
Pensó la mamá de Ciro que se debía a que estaba con una urgencia, pero el profesional le dijo “no lo quiere atender”. Planteándole además que los estudios no estaban bien y que por no ser él pediatra podría realizar un mal diagnóstico o medicación la culpa sería suyo.
Ante la insistencia volvió a consultar a la pediátrica que reiteró la negativa de atenderlo.
Tras lo cual le planteo regrese a casa y si Ciro se descompone no se puede negar a atenderse.
Este profesional le manifestó que no era la primera vez que esta profesional se negaba a hacer una atención y que personalmente haría un reclamo a las autoridades del nosocomio.

Frente a esto tomaron la determinación de llevarlo a la Clínica Central, donde tampoco había pediatra y aun si lo llamaban, a lo que el médico le manifestó que por los resultados de los análisis era necesario que busque un pediatra.

Se fueron a Huergo, donde supuestamente había pediatra. Llegaron explicaron nuevamente la situación y le plantearon que el hospital posee menos complejidad que el Hospital de Villa Regina, a lo que como solución le dicen recurran a Roca.

Rápidamente se trasladaron a la Clínica Juan XXIII en donde al llegar en menos de una hora, tras ser atendido por la pediatra, la Dr. Sandra Botazzi; tenían el diagnóstico de apendicitis aguda; iniciando rápidamente lo que fue la intervención quirúrgica de urgencia. Remarcando que el cirujano en media hora estaba ahí, relegando el salir más tarde de vacaciones para operar a Ciro.

La mamá de Ciro contó que en la Clínica Juan XXII dijeron “Regina otra vez”. Intentaron comunicarse con el hospital de la ciudad para pedir una explicación de porqué el nene había legado trasladado por los padres y no una ambulancia. El llamado fue atendido en la guardia y la comunicaron con la pediatra, colgaron el teléfono y no atendieron más.

A raíz de esto realizaron una denuncia penal en la Comisaría 5° de la ciudad contra la pediatra que le negó la atención a Ciro. Esperando ahora el llamado de la fiscalía.

La mama de Ciro dijo de que en la Clínica Juan XXIII le dijeron que tuvieron suerte porque el viernes no tuvieron pediatra para urgencias